Los trastornos de ansiedad se manifiestan de muchas formas y no hay dos casos iguales. Sin embargo, existen ciertos tipos de trastornos de ansiedad que se presentan con frecuencia, que incluyen los siguientes:
- Trastorno de Ansiedad Generalizada – Sentimientos de preocupación y miedo que se manifiestan sin ningún desencadenante real y que pueden llegar a abrumarnos, a menudo durante muchas horas del día. Puede haber pensamientos preocupantes, síntomas físicos de preocupación como latidos cardíacos rápidos o respiración, sudoración, nudo en el estómago, presión en el pecho o simplemente sentir tensión muscular y nerviosismo.
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) – Las conductas, rituales o pensamientos repetitivos y angustiantes son los indicadores clave del TOC. Estas conductas pueden ser sobre casi cualquier cosa: higiene, seguridad, limpieza, orden, etc. Estos rituales o comportamientos, suelen ir acompañados de pensamientos de desgracia, relacionada con uno mismo o con otras personas.
- Trastorno de pánico – Los ataques de pánico pueden surgir de repente y sin una explicación real, o por el contrario hecho pueden ocurrir en situaciones o ante estímulos específicos. Un ataque de pánico puede implicar latidos cardíacos rápidos, respiración rápida superficial y, a menudo, una profunda sensación de miedo.
- Trastorno de Estrés Post-Traunmático (TEPT) –Cuando un individuo sufre ansiedad crónica como consecuencia de un suceso o una etapa traumática o angustioso en la vida. Se pueden experimentar flashbacks no deseados sobre el evento, pesadillas recurrentes, o conductas que impliquen evitar situaciones que recuerden el trauma.
- Fobias – Miedos irracionales y desproporcionados ante estímulos que sabemos que no nos van a hacer daño, no obstante, somos incapaces de exponernos a ellos.